El valor de educar en la sociedad actual y el" Talón de Aquiles del pensamiento único".
En el texto de María Teresa Sirvent podemos apreciar como el modelo económico y político del neoliberalismo implica un retroceso en la conquista y concreción de valores, necesidades y derechos por una justicia social.
Como explica la autora, existen múltiples pobrezas, no sólo la económica sino también una pobreza de protección que se traduce en el miedo a la pérdida del empleo, miedo a la inestabilidad y a la inseguridad del empleo en negro y el miedo a la sanción por disenso. Todo lo mencionado es lo que vivimos día a día con el actual gobierno. Podemos verlo en ciertos portales de noticias( en aquellos medios que no forman parte del blindaje mediático del que el actual gobierno se ha valido para llevar a cabo sus políticas), podemos verlo también al hablar con compañeros de trabajo , vecinos y familiares, el miedo y la incertidumbre están a la órden del día.
Por otra parte la autora hace mención a la pobreza de entendimiento o pensamiento único, una manera de ver o analizar la realidad por la cual consciente o inconscientemente vamos legitimando esta realidad regresiva e injusta que vivimos como la que tiene que ser y que no puede ser de otra manera "El camino es por acá...". Este pensamiento único se expresa en falacias que nos llevan a legitimar las decisiones políticas, económicas y sociales como las únicas posibles.Las víctimas se convierten en victimarios, en culpables de su propia situación de desamparo. Se utilizan mecanismos que naturalizan la pobreza,la injusticia, la violencia y el desempleo considerándolos inevitables.
En el texto hay ejemplos de frases muy enquistadas dentro del pensamiento de la sociedad : "los villeros son los que asaltan....habría que rociarles nafta y prenderles fuego...". Sin ir más lejos hemos escuchado en estos últimos días las declaraciones de un candidato a vicepresidente expresando justamente esta idea.
Como señala la autora en el texto, al apropiarnos de estos pensamientos, al hacerlos nuestros y al actuar en consecuencia, estamos legitimando el orden o desorden actual de las cosas y lo que es realmente preocupante es como el poder dominante ha conseguido transformar sus intereses en nuestro sentido común.
El rol de los educadores es fundamental para luchar en contra del pensamiento único. Es el talón de Aquiles donde es posible herir hondamente promoviendo el cuestionamiento y la interpelación de la realidad que se intenta imponer desde los gobiernos neoconservadores para la opresión de los pueblos.
Como explica la autora, existen múltiples pobrezas, no sólo la económica sino también una pobreza de protección que se traduce en el miedo a la pérdida del empleo, miedo a la inestabilidad y a la inseguridad del empleo en negro y el miedo a la sanción por disenso. Todo lo mencionado es lo que vivimos día a día con el actual gobierno. Podemos verlo en ciertos portales de noticias( en aquellos medios que no forman parte del blindaje mediático del que el actual gobierno se ha valido para llevar a cabo sus políticas), podemos verlo también al hablar con compañeros de trabajo , vecinos y familiares, el miedo y la incertidumbre están a la órden del día.
Por otra parte la autora hace mención a la pobreza de entendimiento o pensamiento único, una manera de ver o analizar la realidad por la cual consciente o inconscientemente vamos legitimando esta realidad regresiva e injusta que vivimos como la que tiene que ser y que no puede ser de otra manera "El camino es por acá...". Este pensamiento único se expresa en falacias que nos llevan a legitimar las decisiones políticas, económicas y sociales como las únicas posibles.Las víctimas se convierten en victimarios, en culpables de su propia situación de desamparo. Se utilizan mecanismos que naturalizan la pobreza,la injusticia, la violencia y el desempleo considerándolos inevitables.
En el texto hay ejemplos de frases muy enquistadas dentro del pensamiento de la sociedad : "los villeros son los que asaltan....habría que rociarles nafta y prenderles fuego...". Sin ir más lejos hemos escuchado en estos últimos días las declaraciones de un candidato a vicepresidente expresando justamente esta idea.
Como señala la autora en el texto, al apropiarnos de estos pensamientos, al hacerlos nuestros y al actuar en consecuencia, estamos legitimando el orden o desorden actual de las cosas y lo que es realmente preocupante es como el poder dominante ha conseguido transformar sus intereses en nuestro sentido común.
El rol de los educadores es fundamental para luchar en contra del pensamiento único. Es el talón de Aquiles donde es posible herir hondamente promoviendo el cuestionamiento y la interpelación de la realidad que se intenta imponer desde los gobiernos neoconservadores para la opresión de los pueblos.
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